El desarrollo de una nación se logra con productividad y competitividad, ya sea en la actividad privada como en la función estatal. La cultura del trabajo tiene una relación directa con la dinámica de la actividad económica que compromete tanto a las fuerzas laborales y empresarias apuntado al objetivo común del crecimiento.

 
Es la manera de que el fortalecimiento de una parte repercuta directamente en la otra, como una forma de asociación productiva de beneficio mutuo y, en definitiva, del país. Por eso resulta saludable el nuevo enfoque de las últimas negociaciones paritarias cuyas discusiones incluyen cláusulas relacionadas con 
la productividad y la competitividad. También la aplicación de la denominada "cláusula gatillo'' la cual permite reabrir los convenios en caso de una inflación mayor a las previsiones oficiales. 


Alrededor del 30% de los 1612 acuerdos firmados el año pasado en el Ministerio de Trabajo de la Nación incorporaron ítems de productividad, sobresaliendo el plus por presentismo, y se espera para este año duplicar ese porcentaje en el ámbito privado. Las nuevas pautas de los petroleros, ferroviarios, navieros y de la industria láctea, ya contemplan la productividad, algunas con variantes atípicas, caso de los petroleros de Chubut que tendrán algunos beneficios laborales atados al valor mundial del barril del crudo. 


La dirigencia de estos gremios ha entendido que sin bajar los costos internos no habrá inversiones, más en las áreas petroleras y energéticas con valores internacionales de referencia. Esta lógica de costo-beneficio no es entendida por las centrales sindicales, que observan con cierta preocupación las modificaciones de los derechos, aludiendo a las reivindicaciones peronistas. 


Dicen que es una suerte de flexibilización laboral impulsada por el Gobierno en su intento de avanzar sobre las conquistas de los trabajadores. Pero Mauricio Macri, tal vez con intención de hacer una réplica sutil, citó un pensamiento de Juan D. Perón al hablar en el acto del Día del Trabajo: "La estrella polar de un país tiene que ser la productividad", recordó el Presidente. Es la esencia de la cultura del trabajo que dignifica al hombre.