A pesar de la mala situación económica y financiera en la que se encuentra el país, la última edición de la Expoagro 2020, que finalizó anticipadamente este viernes por culpa del coronavirus, demostró por qué es la exposición agroindustrial a campo abierto más importante de la Argentina. Como sucede habitualmente, en esta edición hubo cosas buenas, como el espectáculo que aportó la tecnología aplicada al campo y la vuelta al crédito por parte de entidades bancarias para la adquisición de maquinaria e insumos, también se vieron reflejados aspectos negativos para el sector, como el aumento de las retenciones, uno de los temas del que más se habló en estos días. De todas formas se puede decir que la última edición de esta muestra, considerada por algunos como "la capital nacional de los agronegocios'', a la que concurrieron más de 150.000 personas de todo el país, y que contó con casi 600 expositores, fue un éxito. En ella, el campo argentino se mostró en toda su dimensión exhibiendo su potencial y demostrando que la agroindustria es una de las actividades que más puede aportar a la recuperación del país.


Todo estos conceptos son aplicables a la actividad agroindustrial de las economías regionales, que también podrían exhibirse en una muestra de grandes dimensiones, con la asistencia de todas las provincias de la zona Oeste del país.


Son numerosos los antecedentes de exposiciones agroindustriales realizadas en San Juan como la "Expo Huarpe" o las que se realizaban durante el desarrollo de las fiestas del Sol, de la Uva y el Vino en Caucete, y de otros festivales en Angaco y San Martín. La mayoría de los departamentos acostumbraban a exhibir sus recursos en un ámbito apropiado para mostrar las últimas novedades vinculadas al campo y promover negocios.


Con la base de la Fiesta Nacional del Sol, pero con la participación de todas las provincias de la Región Cuyo y del Noroeste argentino, la muestra podría llevar el nombre de "Exposol del Oeste'' y convertirse en un espacio donde todos los sectores vinculados a la agroindustria se reúnan anualmente para demostrar su capacidad productiva y proyectarse hacia mejores escenarios de comercialización. Las novedades tecnológicas podrían difundirse en ese ámbito posibilitando a los productores acceder a la información correspondiente.


Aunque por ahora haya muchos sectores que se muestran deprimidos, se sabe que el país tiene un gran potencial con la agroindustria, a la que es necesario seguir promocionando en forma similar a como lo hace la Expoagro, que se ha convertido en un centro de investigación, de difusión de experiencias y de promoción económica de la actividad.