En el último encuentro del Instituto Nacional de Educación Tecnológica (INET) los expertos en el área concluyeron que Argentina debería tener el doble de los estudiantes en escuelas técnicas de los que tiene hasta ahora. Las últimas mediciones arrojaron que actualmente hay 1,6 millones de estudiantes en todas las modalidades (de 14 millones de estudiantes que hay en total), cifra que es necesario incrementar para que el país pueda contar con un mayor número de técnicos en distintos rubros de la industria. 

Como para tener una referencia de la situación en que se encuentra nuestro país y, consecuentemente, las provincias en relación a las naciones más industrializadas hay que consignar que en esos países la cantidad de alumnos recibidos y certificados en educación técnica ronda el 30% del total de matriculados. Hay casos excepcionales como Corea del Sur donde más del 50% de los alumnos egresan del área técnica, posibilitando que ese país cuente con una importante cantidad de mano de obra para volcarla a la industria a través de sus fábricas. En la Argentina, de duplicarse la matrícula no se superaría el 25% de alumnos, pero sería un buen número como para empezar a cambiar la matriz que existe actualmente y que es claramente deficitaria para las aspiraciones de promover la industrialización del país. 

Pero es un hecho que no solo alcanza con duplicar la cantidad de alumnos, también hay que incrementar la formación profesional continua en títulos técnicos con especialización, logrando una mayor vinculación con el sector productivo. Es necesario optimizar la formación de alumnos en las escuelas técnicas para contar en distintas áreas con personal capacitado en carreras o especialidades que sean cortas, específicas y con una buena salida laboral. De esta manera se logrará atraer a los estudiantes a esta área de la educación que muchas veces es dejada de lado. 

La educación técnica debe ser capaz de ofrecer una serie de variantes a los estudiantes, para que tengan la posibilidad de optar por carreras cortas que enseñen oficios de gran demanda laboral; intermedias, con capacitaciones o especializaciones para tareas más específicas, o carreras que logren una buena articulación entre la educación técnica con la educación superior y la universitaria a fin de forjar los futuros profesionales que también el país está necesitando. 

San Juan cuenta con una interesante oferta en materia de escuelas técnicas y de capacitación laboral, en distintos puntos de la provincia, que debe promocionarse debidamente para atraer a los jóvenes a esta enseñanza que les ofrece un futuro a la vez que contribuye con las necesidades de la provincia.