Desde el inicio de la actual gestión de gobierno, la Argentina viene afrontando serias disputas con el comportamiento de algunos de los grandes actores de la economía mundial, como los Estados Unidos de Norteamérica y los países que integran la Unión Europea, debido a la poca predisposición de acatar los mismos lineamientos de libre comercio implementados por nuestro país después de diciembre de 2015.


El comportamiento proteccionista de esos grandes bloques económicos demostrado en casos como el de los limones despachados hacia EEUU; el biodiésel o la carne, que ahora encuentra objeciones en Francia, y que demora el acuerdo que pretenden alcanzar el Mercosur con la Unión Europea, son algunas muestras de que esas economías no están actuando en correspondencia a la libertad de comercio implementada por la Argentina. Nuestro país, en un esfuerzo sin precedentes, ha flexibilizado todos los mecanismos para la exportación y la importación, posibilitando el ingreso irrestricto para la mayor parte de los productos provenientes de todas partes del mundo.


Antes de 2015 hay antecedentes de que Argentina estuvo reclamando por el proteccionismo económico que ejercían algunos países en detrimento de la economía local, situación que se pensaba que iba a cambiar a partir de la apertura hacia el mundo que encaró nuestro país. Tras el triunfo de Donlad Trump, en EEUU la situación empezó a empeorar, lo mismo que con los países de la Unión Europea que comenzaron a ser mas cautelosos tras el anuncio de Gran Bretaña de separarse de ese bloque económicos mediante el Brexit. Ahora la situación está en plena etapa de reacomodamiento con insistentes gestiones ante los gobiernos que prometen estudiar una mayor apertura, tal el caso de Estados Unidos. En cuanto a Europa subsisten algunas dificultades, como con el tema de las carnes, traducidas en la resistencia de los ganaderos a que se aumenten las partidas de exportaciones, tanto de nuestro país como del resto de la región. En un primer momento no querían que enviaran más de 70.000 toneladas anuales, pero se llegaron admitir 99.000 toneladas. De todas formas esto está lejos de las 150.000 que quieren enviar Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay. Casos como el mencionado están incidiendo negativamente en las negociaciones del tratado de libre comercio con el Mercosur.


Para el próximo 26 del corriente, está programada una importante reunión en la que es de esperar que se llegue a un acuerdo positivo entre las partes.