El presidente de Rusia, Vladimir Putin, ha puesto en práctica toda su experiencia política para encarar una nueva reelección presidencial, lo que lo llevaría a que su presencia en el poder se extendiera a 24 años. Solamente Josf Stalin logró estar tanto tiempo en la primera magistratura rusa, lo que ubica a Putin, de 65 años de edad, a ser considerado un líder indiscutido dentro de la historia de esta superpotencia, donde este año se realiza el Mundial de Fútbol, que coloca al país ante la mirada de todo el mundo.


De acuerdo a lo previsto las elecciones nacionales se realizarán el 18 de marzo próximo y de imponerse nuevamente estará en el cargo por seis años más.


Aparentemente Putin no tiene rivales ni sucesores de peso y la aprobación popular de su gobierno es alta. Además la prohibición de Rusia de participar como Estado en los Juegos Olímpicos de invierno de febrero, en Corea del Sur, parece haber encendido el nacionalismo ruso y contribuido a fortalecer todavía más su imagen.


Una muestra de hegemonía de un líder político que se ha impuesto durante tantos años en base a un estilo de conducción tan aceptado como criticado por diferentes sectores del ámbito nacional como internacional.