La pandemia del Covid-19 lleva más de seis meses y aunque todavía no se cuenta con la anhelada vacuna y en varias partes del mundo la situación no mejora del todo, comienza a verse la necesidad de recuperar la economía saliendo de las restricciones. En esta etapa será fundamental determinar quién se hará cargo del costo que tendrá la pandemia y cómo se puede llegar a hacer efectivo ese resarcimiento material o moral.


Cuando el Covid-19 iniciaba su avance sobre el planeta, la ONU (Organización de las Naciones Unidas) sostuvo que todo el mundo debía afrontar los costos de este fenómeno con "unidad y solidaridad". Por su parte, el Alto Comisionada para los Derechos Humanos -organismo dependiente de la ONU- consideró que la solución a la crisis era constituir una "cooperativa global basada en los derechos humanos". Pero fue el presidente de los Estados Unidos de Norteamérica, Donald Trump, el que no estuvo de acuerdo con ninguna de esas sugerencias y expuso ante la Asamblea General de las Naciones Unidas que debía hacerse responsable a China por haber infectado al planeta con el nuevo coronavirus. 


Los organismos internacionales estiman por ahora que las pérdidas por la pandemia serán de al menos dos billones de dólares. Pero aclaran que la duración y la profundidad de la crisis económica dependerá de factores como la velocidad de la propagación del virus y a cuántas personas afecte, cuánto tiempo pase antes de que se encuentre una vacuna y si las medidas de los gobiernos lograrán mitigar el daño. 


Trump ha propuesto ante la comunidad internacional que China debe pagar el daño provocado, más allá de que cada país se ocupe de resolver la tragedia como pueda. Dijo que en esta situación no hay nada que discutir, distribuir o cooperar. Esto último en relación a la decisión de su gobierno de dejar de ser "protector" de países afines, de la misma forma que resolvió dejar de pertenecer a la OMS (Organización Mundial de la Salud) por no estar de acuerdo con el desempeño durante la pandemia. 


Respecto de la posibilidad de que China se haga cargo de los costos, hay que tener en cuenta que a nivel internacional no hay reglas claras para determinar responsabilidades. El derecho internacional no dice claramente qué tienen que hacer los estados para prevenir la aparición o la transmisión de enfermedades como el Covid-19.


Desde un principio se acusó a China de ser responsable del virus y por no haber comunicado a tiempo su peligrosidad. El país asiático se ha defendido diciendo que podría tener origen extranjero, pero al mismo tiempo señaló a un mercado de Wuhan como cuna de la epidemia. Se considera que China al sembrar dudas sobre el origen del virus, intenta eludir la responsabilidad en la epidemia.