Cada 3 de diciembre en Argentina se celebra el Día del Médico, porque ese día nació Carlos Finlay, el médico cubano que demostró el modo de transmisión de la fiebre amarilla. Este fue un hallazgo de trascendencia mundial que evitó miles de muertes en América Latina. Es por eso que hoy DIARIO DE CUYO homenajea a los médicos locales que con esfuerzo y pasión enfrentan cada día con un solo objetivo: mejorar la calidad de vida de la gente.
La UCCuyo es la universidad local que ofrece la oportunidad de estudiar Medicina sin salir de la provincia. Es por eso que vale la pena hoy resaltar que los médicos egresados de esta casa de estudios cotizan en alza fuera de San Juan. Buena parte de ellos accede a residencias médicas en hospitales de diferentes ciudades ocupando puestos de excelencia.
Pero detrás de los títulos y del estetoscopio hay historias de vida. Por eso es imposible dejar pasar la pasión de Carmen Grassi, la médica que pasó toda una vida entre bebés. Trabaja en Neonatología y lleva casi 40 años ejerciendo la medicina. Aún cuando ya podría jubilarse, ella decide seguir abriendo caminos.
En el otro extremo generacional está Adrián Bórbore, que es médico residente. Primero estudió Enfermería y con su trabajo se costeó la carrera de Medicina en la UCCuyo. Estuvo en el grupo de estudiantes que ayudaron a los obreros que se accidentaron cuando venían de Calingasta, en 2010.
La investigación científica está tomando cada vez más relevancia en San Juan, sobre todo lo relacionado a las ciencias médicas. Un ejemplo de esto es Martín Bruno, uno de los pioneros en la investigación. El médico dejó todo en Canadá para volver al país y formó un polo científico en la UCCuyo.
Mientras que Juan Pablo Pacheco, que nació y creció en Angaco, decidió inst
alarse en su pueblo natal para desarrollarse profesionalmente, por amor a su gente.
