La Medalla de Oro, con la que acaba de ser distinguido el Instituto Tecnológico y Hortícola Semillero de nuestra provincia, es un justo premio, instituido por el Gobierno nacional, a un organismo que ha dado muestras de ser capaz de realizar un trabajo de excelencia, en un área donde la calidad del trabajo es fundamental para garantizar resultados de procesos de producción que dependen de esta tarea.

El hecho de haber destacado la labor de este instituto, entre otros competidores de seis provincias, coloca a San Juan en un lugar de privilegio dentro del objetivo de superación que debería existir en todos los organismos públicos y privados a lo largo y ancho del país.

El Premio Nacional a la Calidad está instituido por la ley 24127, con el propósito de promover el desarrollo y difusión de los procesos y sistemas destinados al mejoramiento continuo en la calidad de los productos y en los servicios tanto del sector empresario como del ámbito público.

Respecto de las funciones de este Instituto, que depende del Ministerio de la Producción, se debe tener en cuenta que ofrece servicios analíticos relativos a ensayos físicos, químicos y microbiológicos de alimentos y otros productos relacionados con las cadenas productivas. El organismo también ofrece al sector privado asistencia técnica para las industrias alimenticias, agroquímicas, agronómicas y agropecuarias, a través de ocho laboratorios diferenciados según los tipos de muestras que reciben para analizar. Por otra parte, para el sector público realiza controles, fiscalizaciones sanitarias y bromatológicas de alimentos, desde la elaboración y distribución hasta la comercialización. 

Es muy importante que para seleccionar el ganador del premio, que será entregado en la Casa Rosada en la primera semana de noviembre, se utilizará el "Modelo Nacional para la Competitividad", que contempla una serie de ítems, todos ellos vinculados a la forma en que se realiza el trabajo, la efectividad de los resultados y la buena atención a los usuarios de los servicios que se ofrecen. La trascendencia de la labor también fue evaluada desde el punto de vista de que en este ámbito se ofrecen prácticas profesionales, mediante capacitación, para alumnos de escuelas secundarias.

Este reconocimiento servirá, seguramente, para que se tenga en cuenta la forma de trabajar del instituto y se puedan trasladar experiencias a otros organismos similares a fin de ir alcanzando paulatinamente la excelencia en el funcionamiento de una administración pública más eficiente y menos burocrática.