Desde que asumió Mauricio Macri la Presidencia de la Nación se observó un relajamiento de la custodia con respecto a los dispositivos de protección que disponían los mandatarios que lo precedieron. Ya en el primer día hubo cierta improvisación al dirigirse al Congreso y a la Casa Rosada en una camioneta facilitada por una concesionaria local.
Con el transcurrir de la gestión aparecieron los "escraches", atribuidos a un plan sistemático del kirchnerismo, mediante el envío de militantes a los lugares que visita el Presidente, de manera de hacerlos aparecer como manifestaciones de protesta de pobladores de la zona. Los incidentes con roturas de vidrios de los vehículos y los cortes de piquetes, obligaron a fortalecer la vigilancia.
En el ámbito presidencial aseguran que las amenazas existen desde el primer día, pero las relativizan y si fuera con más fuerzas de seguridad Macri no tendría contacto con la gente, viviría aislado, y eso no va con su forma de ser. Sin embargo, la semana pasada hubo dos hechos que alteraron la tranquilidad de los servicios de inteligencia: el caso de George Habib Rizk, cantante francés de origen libanés que llegó al país e intentó participar en el coro del Tedeum en la Catedral Metropolitana donde asistió Macri, y, por otra parte, un posible ataque narco.
Voceros oficiales dicen que no manejan ninguna hipótesis puntual sobre la presunta reacción de un grupo narco brasileño, debido a la dura lucha contra el narcotráfico, desactivando bandas que perdieron negocios en el país. Pero sería otro intento de amedrentar al Gobierno y enviar un mensaje a la región. De todas maneras, el estado de alerta se ha extendido a todas las fuerzas de seguridad.
La ministra de Seguridad, Paricia Bullrich aclaró que esa cartera y la Agencia Federal de Inteligencia trabajan sobre cualquier hipótesis de que una persona u organización tenga alguna intención terrorista o pseudo terrorista en la Argentina o amenaza narco sobre el Presidente.
No obstante, el éxito de la seguridad presidencial o de cualquier otro funcionario de primer nivel se basa en la prevención aunque las medidas parezcan exageradas, como en los cinematográficos operativos estadounidenses.