Tal como se había anticipado el año pasado, la Argentina ha recuperado el estatus para promover el interés de los inversores externos y beneficiar a las empresas locales que cotizan en la bolsa neoyorquina, al pasar de la categoría de "mercado de frontera'' a "mercado emergente'', a partir del 28 de mayo venidero. La calificadora Morgan Stanley Capital International (MSCI), una de las principales empresas vinculadas al mundo financiero vuelve a ubicar a nuestro país en un listado que integran naciones como China, México, Brasil o Rusia.


Técnicamente se abre un panorama alentador para la recuperación de la economía, si se tiene en cuenta que los grandes capitales privados deciden sus inversiones según el índice que fija la consultora citada de acuerdo a las políticas económicas que rigen en los diferentes estados. Es así que esta recalificación es una respuesta a la decisión del Gobierno nacional de eliminar la restricción de 120 días en el país que limitaba la permanencia de los capitales de corto plazo, contrariamente a la veda impuesta por el kirchnerismo en 2009 a la salida de capitales. En ese momento Argentina cayó a la categoría de "mercado de frontera'' el nivel más riesgoso.


Los pronósticos más optimistas de los analistas financieros estiman que podría ponerse en marcha un ingreso de capitales a partir de los 3.800 millones de dólares, según una estimación del Banco de Inversión IP Morgan, y escalando a medida que los inversores recuperen la confianza en el país. Más allá de la buena noticia, nada es instantáneo, todo esto es muy positivo en cuanto a la potencialidad del país y la tabla de MSCI que guía a los inversores externos.


La recalificación de mercado emergente beneficia, además, a algunas empresas argentinas cuyas acciones cotizan en la plaza bursátil más importante el mundo, Wall Street, caso del Grupo Galicia, Banco Macro, BBVA Banco Francés, Telecom, Globant, YPF, Pampa Energía y Transportadora de Gas del Sur, de acuerdo a consultoras locales que han realizado un estudio con respecto a la decisión de la calificadora y la situación política argentina e internacional en el campo económico.


La guerra comercial entre Estados Unidos y China golpea con dureza a los mercados globales y más a los emergentes como es el caso del país, reflejándose en las cotizaciones de los commodities, como en el impacto en la soja que perdió 15% de su valor en el mercado de Chicago, tras romper el piso de los 300 dólares por tonelada cuando Trump arremetió contra el coloso asiático con una andanada arancelaria.