A pesar de los insistentes operativos de control que se realizan en todo el país, y que de acuerdo a la versión oficial están dando muy buenos resultados -en cuanto a que el 50% de los cargamentos de drogas son interceptados antes de sus desembarcos- se ha determinado que anualmente la cantidad de sustancias ilegales en circulación supera el medio millón de kilos. Si bien esta cifra es notablemente inferior a los registros que hubo durante la anterior gestión de gobierno, hay que tener en cuenta que las actuales autoridades pusieron desde el principio la mira en la actividad del narcotráfico en nuestro país atacando este flagelo desde sus raíces, es decir incautando cargamentos de drogas que llegan al país, ya sea, para consumo interno o como mercadería en tránsito hacia otros países limítrofes.


También se está buscando reducir drásticamente los niveles de consumo, tanto de marihuana y cocaína, como de bebidas alcohólicas, otras de las adicciones en crecimiento en el país. En relación a este último objetivo, en junio pasado la Cicad-OEA (Comisión Interamericana para el Control del Abuso de Drogas que trabaja en conjunto con la Organización de Estados Americanos) difundió un informe en el que quedó definido que el mercado argentino de alcohol y cocaína es proporcionalmente similar al norteamericano, encontrándose entre los más altos de Latinoamérica.


Los últimos datos oficiales proporcionados por el Ministerio de Seguridad de la Nación revelaron que el promedio de incautación anual de marihuana está en el orden de los 197.236 kilos, aunque esta cifra puede variar considerablemente según los operativos que se realicen, y alcanzar cifras récord como la del año pasado en que fueron incautados 256.205 kilos. Algo parecido ocurre con la cocaína, aunque en menor volumen, ya que la incautación anual alcanza en promedio los 12.000 kilos.


El tema de la circulación y comercialización de la droga dentro del país es uno de los aspectos más preocupantes, ya que si bien Argentina no es productor, es evidente que se caracteriza por ser receptor de droga para consumo interno y para ser derivada a otros países de la Región. Dado los valores proporcionados oficialmente el nivel de incautación de drogas, que ronda el 50%, es muy interesante pero continúa demostrando que la circulación de sustancias ilegales sigue siendo muy alta ya que hay más de un cuarto de millón de kilos que logra traspasar nuestros límites con destino incierto alentando el narcotráfico.