Un gran número de personas que habitualmente utilizan internet y las redes sociales habían comenzado hace un tiempo a sospechar que la dependencia a estos recursos puede llegar a traerles problemas vinculados con la privacidad de los datos que la mayoría de los casos ha volcado casi sin darse cuenta. Esto quedó confirmado hace unas semanas cuando el creador y actual CEO de Facebook, Mark Zuckerberg, tuvo que presentarse en el Congreso de los Estados Unidos para explicar su participación en el caso Cambridge Analytica, en relación al uso de datos personales obtenidos de las cuentas de Facebook para influir en los últimos procesos de elecciones generales en distintos países del mundo. A partir de ese momento, después de que Zuckerberg admitió que su empresa cometió un error con el manejo de datos, muchos usuarios de la popular red social han planteado la posibilidad de cerrar Facebook, como también cualquier otra red social que demuestre no ser confiable. De inmediato se han alzado muchas voces de usuarios y expertos para aconsejar qué puede hacerse ante esta situación de

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vulnerabilidad, coincidiendo todos que lo más conveniente es implementar una mayor educación digital, especialmente en los menores, y forjar una personalidad más madura de los que quieran participar en las redes sociales.


Para algunos Facebook opera como un "Gran Hermano", es decir que lo ve todo y lo sabe todo, por
ello es que hay que tener especial cuidado de lo que se publica y de lo que se recibe a través de este 
medio. Aconsejan limitar la recepción de solicitudes de amistad y no activar nunca el geolocalizador.


Otros sostienen que la mayoría de la gente peca de ingenua y no quiere admitir que sabía muy bien
lo que se le estaba entregando a Facebook. En algunos casos el caudal de información es considerable y esto se debe a que la gente es desprolija con su privacidad. No tiene cuidado ni en cuenta que está publicando cosas íntimas en un medio de alcance mundial al que cualquiera puede acceder, por más configuración de seguridad que se implemente.


Una mayor educación digital está relacionada con la necesidad que existe de que las personas que utilizan las redes sociales sean más responsables. La solución no pasa por cerrar cuentas o crear perfiles falsos, pasa por cambiar de actitud ante estos medios y no dejarse atraer con propuestas de participación que lo único que hacen es obligarnos a volcar una serie de datos que luego son utilizados en beneficio propio.