En la ciudad de Buenos Aires se ha encontrado una solución para reparar el sistema de alcantarillado que, por lo novedoso y poco destructivo de las obras de infraestructura anexas, es conveniente tenerlo en cuenta en provincias como la nuestra donde ya se han sucedido una serie de problemas con los sistemas cloacales en distintas zonas del Gran San Juan o departamentos como Caucete.

El sistema que se emplea es similar a la del “stent” coronario, es decir que para no abrir zanjas en plena calle, a las tuberías dañadas existentes se les introducen otras de PVC, con lo que se logra que el servicio se interrumpa por cortos períodos y que la habilitación sea más rápida sin ocasionar demasiados problemas a los vecinos.

La experiencia se está llevando a cabo en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, con cañerías de más de 100 años, correspondientes a las primeras obras de saneamiento que tuvo esta metrópoli. El tiempo las deterioró y comenzaron a ser menos eficientes, por lo que con esta refacción se espera que vuelvan a prestar servicio a una población mucho más grande que en esa época.