Nadie puede negar que el polémico presidente estadounidense Donald Trump ha puesto al mundo a la defensiva, más allá del convulsionado frente interno y el particular enfrentamiento con México, uno de los objetivos de campaña.

Pero las rispideces y las inquietudes se han extendido globalmente y repercuten tanto en los aliados estratégicos como en los enemigos históricos de la potencia norteamericana.

Ya no se trata de la política enfocada en intereses económicos, que desecha los acuerdos regionales y hemisféricos, caso puntual de la asociación regional y del retiro del tratado transpacífico sino de las tensiones que se extienden con réplicas peligrosas.

China le ha dicho directamente al magnate de la Casa Blanca que le hará frente con la fuerza si es necesario y es nada menos que el país que busca ocupar el liderazgo mundial que Trump le deja en bandeja de plata.

Pero si hay alguien para opinar con autoridad en esta coyuntura internacional, es el último presidente de la Unión Soviética, Mijail Gorbachov, que ha dado su visión sobre la actualidad internacional tras el triunfo de Donald Trump.

Su opinión es tan preocupante como contundente: "Parece que el mundo se estuviera preparando para una guerra". En un artículo que escribió para la revista Time, hizo un llamamiento a los líderes de Estados Unidos y Rusia para promover el desarme global y sustituirlo por un diálogo político de verdad.

Para el artífice de la "glasnost" y la "perestroika", que llevaron al colapso de la URSS, el problema más urgente para resolver de inmediato, es la peligrosa militarización y la carrera armamentista, que califica como la peor de los últimos años y por eso agudiza las tensiones.

El Premio Nobel de la Paz 1990 exhorta por ello a impedir una nueva Guerra Fría y recordó aquellos logros que terminaron con el desmantelamiento y la destrucción del 80% de las armas acumuladas durante esas décadas de acecho permanente.

Es que se advierte la urgencia de reanudar el diálogo político para tomar decisiones y acciones conjuntas entre las naciones desarrolladas, en el marco del Consejo de Seguridad de la ONU. Aunque le provoque otro ataque de ira a Donald Trump.