El brote de hantavirus que afecta a la localidad chubutense de Epuyén, a 162 km al Sur de Bariloche, es uno de los más graves hasta ahora en el Sur del país, por lo que las autoridades sanitarias, locales y nacionales, han implementado una fuerte ofensiva para evitar que el virus siga afectando a más personas en el lugar y pueda propagarse a otros puntos del país, principalmente centros turísticos como Villa La Angostura o San Martín de los Andes. Haber determinado la posibilidad del contagio interpersonal es lo que más preocupación provoca ya que esto abre la posibilidad de que el virus se propague, lo que ha obligado a que el poblado siga en cuarentena con un régimen que prohíbe la salida del lugar, reuniones numerosas o actividades comunes como asistir a los funerales.


En el caso de San Juan, si bien es una provincia distante de la zona crítica, que no figura entre las de mayor riesgo de una epidemia de estas características, es muy poco lo que se está haciendo en materia de prevención. Más allá de los habituales consejos que Salud Pública ofrece a los que viajan a la zona, no hay una acción en conjunto con otros organismos del Estado o municipios para implementar operativos de limpieza en lugares donde puedan proliferar los roedores transmisores de este virus, que en Epuyén ya ha provocado 9 muertos y 27 personas diagnosticadas.


Para evitar que la epidemia llegue a San Juan, no se está haciendo control de las personas que viajan desde o hacia el Sur y que puedan tener "vínculo epidemiológico'' con afectados por hantavirus. Tampoco se están tomando recaudos con los transportistas ni exigiendo a todos los que tengan injerencia en terrenos baldíos, galpones abandonados, desagües o zonas de matorrales, la limpieza de esos predios para evitar la proliferación de ratones silvestres o colilargos. Hay que tener en cuenta que el hantavirus se transmite a los humanos a través de las heces, la orina o la saliva y que el contagio se da por contacto con los virus que están en el ambiente. También puede ser a través de la boca, los ojos o heridas en la piel. Los síntomas son similares a un estado gripal.


Actualmente en Epuyén, todas las fuerzas vivas están colaborando para erradicar el mal en base a la colaboración y compromiso mutuo. Para prevenir cualquier posibilidad de propagación del virus en nuestra provincia también hace falta asumir el mismo compromiso. Hay que aplicar conceptos de prevención de la misma forma que se hace con otras epidemias, como la fiebre amarilla, ante la cual la gente que va a viajar a destinos como Brasil, ya está concientizada de que debe vacunarse.