El hecho de haber licitado e iniciado la construcción del matadero provincial en un predio sobre calle 11 y Punta del Monte, en Médano de Oro, es una de las medidas más desacertadas de la actual gestión de gobierno, ya que no ha tenido en cuenta los factores en contra que se suman a la hora de considerar los problemas operativos que tendrá esta nueva planta y los vinculados a la contaminación ambiental de una zona productora por excelencia y que en poco años más tendrá una elevada densidad de población.
La decisión de trasladar la actual planta de faenamiento que funciona entre la Avenida Rawson y calle Benavídez, en la zona capitalina de Concepción, a la zona de Médano de Oro, no hace otra cosa que trasladar el problema ambiental que tiene actualmente el matadero de un sitio a otro, que lo tendrá en poco tiempo más.
Desde esta columna se ha expresado insistentemente la conveniencia de haber buscado otro lugar más apropiado, cerca de las vías de acceso a la provincia y en terrenos más firmes que no tengan ninguna otra utilidad, para este emplazamiento. Evidentemente el interés porque la planta esté ubicada en esa zona hizo que la obra se licitara rápidamente, en un monto superior a los 100 millones de pesos y que la empresa adjudicataria ya haya comenzado a realizar los trabajos preliminares.
Tampoco se han tenido en cuenta ítems de una evaluación de autoridades nacionales que dieron resultados negativos, entre los que figuran la conveniencia de la ubicación de la planta en relación a la orientación de los vientos y la localización de centros poblados como Rawson o la ciudad Capital. La falta de una red de gas natural es otro los puntos en cuestión, al igual que la provisión de agua potable y el destino de los efluentes son otros de los puntos preocupantes por la gran cantidad de cultivos, la población que va creciendo y por las características propias de un terreno con revenición. Lo mismo ocurre con los residuos patológicos. La mano de obra especializada y la asistencia de profesionales también es otro inconveniente o los recursos tecnológicos como internet y otra comunicaciones. Todos serán mayores costos de funcionamiento para una planta que debe ser muy funcional.