A consecuencia de la escalada de los casos de contagio y muertes por coronavirus registrados en las últimas semanas en la provincia, se advierte que la población ha comenzado a extremar las medidas preventivas demostrando preocupación por los efectos de la denominada segunda ola de covid que afecta a todo el país. 


Si bien las medidas restrictivas dispuestas por el Gobierno provincial para contener la circulación del virus no son demasiado duras, en su intención de no afectar las actividades económicas y productivas, la gente está entendiendo que si no se cuida como corresponde el avance del covid será inevitable obligando a tomar otras medidas restrictivas más drásticas que pueden llegar a determinar un cierre total de actividades, como ocurrió el año pasado y como se teme que se disponga a nivel nacional en cualquier momento. 


En estos últimos días se ha observado muy convenientemente un mayor uso de barbijos o tapabocas en sectores de la población que anteriormente se resistían a utilizarlos como por ejemplo los estudiantes secundarios o personas que trabajan en la carga y descarga de mercaderías. También personas que se movilizan en medios propios y que por lo tanto no se ven en la necesidad de cumplir con ese requisito obligatoriamente. 


La concurrencia de la gente a consultas médicas preventivas vinculadas con problemas respiratorios u otras patologías similares se han incrementado según las principales clínicas de la provincia y hay una mayor predisposición a mantener la distancia social en cualquier tipo de reunión o lugares donde hay concentración de mucha gente. 


Hasta ahora, salvo algunas pocas excepciones, se están respetando los horarios restrictivos dispuestos por el Gobierno y ya se ha hecho hábito que la gente pida turnos para cualquier trámite; haga cola con distanciamiento adecuado y se higienice al ingresar a una oficina o local comercial. Hasta para recibir la comunión en una iglesia, los feligreses llevan su alcohol en gel para aplicárselo antes de recibir la hostia. 


Todo este comportamiento contribuye a un cambio de actitud de la población que observa con preocupación como el virus avanza en todo el país, especialmente en provincias limítrofes como San Luis y Mendoza donde según testimonios ya estarían presentes nuevas cepas de la enfermedad como la de Manaos, originaria de Brasil. 


En tanto hay que seguir cumpliendo los protocolos dispuestos en cada área, incrementar la vacunación y evitar el relajamiento para tratar de conservar o mejorar el status sanitario, que es lo único que va a garantizar que sigamos en una situación similar a la que estamos viviendo.