Invitado especialmente por el príncipe heredero y primer ministro de Bahréin, Salam bin Hamad al Khalifa, el primer ministro de Israel Naftali Bennett concretó recientemente una visita a ese país del Golfo Pérsico para fomentar las crecientes relaciones entre ambas naciones que comenzaron a forjarse después de que firmaran los "Acuerdos de Abraham", impulsados por el expresidente de EEUU, Donald Trump, junto a otros países arábigos como Marruecos, Emirato Árabes Unidos y Sudán, aunque este último está en proceso de formalizarse. 

La iniciativa de este encuentro surgió después de que ambos líderes coincidieran por primera vez en la Conferencia de la ONU sobre Cambio Climático (COP26) celebrada el pasado noviembre en Glasgow, que fue cuando se produjo la invitación. 

La importancia de este evento al que el primer ministro israelí calificó como ‘conmovedor"" está en la implicancia que tiene para la paz mundial, en momentos en que Rusia y Ucrania están al borde de la guerra. 

Para ambas figuras es doblemente importante que desde la convulsionada región del Golfo Pérsico salga un mensaje de cooperación, buena voluntad, unión entre las amenazas y construcción de puentes hacia la paz. 

Durante la presidencia de Trump en EEUU y con su apoyo como líder mundial, Israel llevó adelante una política de acercamiento histórica con los países del mundo árabe, dejando de lado rencores y venganzas de carácter bélico para dar lugar a la necesidad de estrechar lazos comerciales y culturales que contribuya al engrandecimiento de las naciones y no a la lucha estéril que solo conduce al empobrecimiento y atraso de las naciones. 

Los acuerdos se realizaron en base a comprender que en pleno Siglo XXI no queda otra salida que incorporarse a un mundo cada vez más globalizado para dar la posibilidad a los pueblos de crecer y desarrollarse. 

El fortalecimiento de los lazos bilaterales fue otros de los temas abordados ya que en esto se basa el éxito de los acuerdos. 

Gestos como el de Bahréin e Israel son muy valorable en el mundo actual porque demuestran la predisposición de estas dos naciones de decirle al mundo que en estos momentos son más importantes los acuerdos entre países en busca de sus respectivos desarrollo social y económico que involucrarse en conflictos bélicos destructivos que condenan a los pueblos a vivir sumidos en el horror y la extrema pobreza. 

Está previsto próximamente seguir la ronda de diálogo con los demás países que suscribieron los "Acuerdos de Abraham" para acercar posiciones vinculadas a lo pactado que está siendo muy bien visto por la comunidad internacional.