El fallo de la Corte Suprema de Justicia con el que avaló las clases presenciales en la CABA (Ciudad Autónoma de Buenos Aires) no sólo dejó sin efecto la suspensión de las actividades en las escuelas porteñas, entre las medidas dispuestas por el gobierno nacional para controlar la pandemia del covid-19, sino que implicó un decisivo apoyo a las libertades individuales representadas en las voluntades de los padres y alumnos interesados en continuar asistiendo a clases, sin interrumpir el presente ciclo lectivo; y al derecho a la educación de carácter constitucional. 


 Al no estar debidamente demostrado de que en la CABA la asistencia de los chicos a las escuelas es causante de la proliferación de casos de coronavirus en esa ciudad, la CSJ resolvió a favor del gobierno porteño la demanda que había interpuesto contra el DNU (Decreto de Necesidad y Urgencia) del gobierno nacional que suspendió las clases presenciales. De esta manera el máximo órgano de justicia del país dejó en claro su respaldo a la autonomía de la ciudad de Buenos Aires para definir sobre educación. 


Esta acción que deja un precedente importante para situaciones similares que se puedan presentar en un futuro, fue también una respuesta favorable para aquellos padres interesados en que sus hijos continuaran asistiendo a clases, con el convencimiento de que en la presencialidad escolar está la base del aprendizaje y de la educación. 


Si bien en esta ocasión el debate por la presencialidad escolar tuvo como epicentro la CABA, hay que tener en cuenta que es un tema que preocupa en todo el ámbito nacional. 


En San Juan el planteo comenzó el año pasado cuando a mediado del ciclo lectivo se comenzó a ver la conveniencia del regreso a las aulas por todo lo que se estaba perdiendo en materia de educación. Desde las páginas de este diario, en varias ocasiones, fue señalada la necesidad de volver a las clases presenciales al haber quedado demostrado que son de fundamental importancia para el proceso de enseñanza-aprendizaje. 


Con un sistema propio basado en burbujas de alumnos y días de alternancia para evitar las aglomeraciones este año las clases se han reanudado en nuestra provincia de manera satisfactoria aunque sería conveniente, cuando se pueda, alcanzar la presencialidad total, que es el estado ideal para recibir una educación plena y a lo que apunta el fallo conocido el martes último.