La gente en Europa y de otras zonas del hemisferio norte está disfrutando lo que llaman la "nueva normalidad", luego del duro aislamiento que produjo la pandemia de coronavirus como único resguardo ante una enfermedad que no se puede contrarrestar con vacuna o droga efectiva para evitarla. Las concentraciones humanas en las reaperturas de áreas urbanas o centros turísticos ignoran un riesgo latente al punto de dar marcha atrás en muchos lugares por el descontrol asociado al contagio masivo.


Frente a esta situación alarmante, la Organización Mundial de la Salud (OMS) hizo un llamado a no bajar la guardia frente al Covid-19 ya que si bien en algunas regiones puede estimarse que lo peor de la crisis sanitaria ha pasado, según una primera lectura, los números revelados por el organismo hasta el domingo pasado expresan todo lo contrario de acuerdo al aumento de casos diarios en el plano internacional.


Concretamente el director del ente de las Naciones Unidas, Tedros Adhanom Ghebreyesus, rebate con estadísticas puntuales a todos los que buscan liberarse de los controles de circulación y reunión porque nada garantiza la salud en esta nueva normalidad. Lo cierto es que ya murieron 461.715 personas en el mundo en tanto los casos contabilizados ese día fueron 183.020 nuevos contagios en todo el planeta, de los cuales 116.041 corresponden al continente americano con el liderazgo de Brasil seguido por Estados Unidos, con 1.206 y 690 muertos oficiales al domingo pasado respectivamente.


La OMS es consciente de que la pandemia es mucho más que una crisis sanitaria porque se agrava en lo económico, social y en muchos países es también política y sus efectos se sentirán durante décadas. No hay naciones desarrolladas que atenúen el impacto y, de hecho, EEUU lleva la delantera, pero también en Alemania se ha disparado la tasa de reproducción del coronavirus y no se descarta volver al confinamiento anterior, si es necesario para contener el virus, aunque el principal rebrote se ha localizado en la zona de Gütersloh.


Esta localización lleva a pensar en la situación argentina con el drama en el AMBA y lo que ocurre en el resto del país, caso de la evolución en San Juan con más del 95% de reactivación de la economía gracias a las medidas de resguardo adoptadas por el Gobierno provincial y respetadas rigurosamente por la comunidad. Lo importante ahora es no bajar la guardia, como aconseja la OMS y, en nuestro caso, mantener el rigor de los protocolos como efectiva barrera al contagio.