El problema de los perros callejeros es común en gran parte del país a tal punto de que se calcula que en Argentina hay más de 2 millones de estos animales viviendo en la calle, sin ningún tipo de protección ni de controles. 


Tras la conmoción que desataron las declaraciones del intendente de Ullum, Leopoldo Soler, sobre la posibilidad de aplicar la eutanasia para disminuir la población de perros callejeros, distintas voces de la comunidad y de agrupaciones proteccionistas se pronunciaron en contra destacando la necesidad de que se dé una solución de fondo a esta situación, que está bajo las órbitas de la Subsecretaría de Ambiente y Recursos Sustentables del Gobierno de la provincia y de las oficinas de Ambiente de los respectivos municipios. 


En ese sentido distintas organizaciones proteccionistas de animales han señalado como positiva la ingeniosa iniciativa de un municipio de una localidad de Córdoba para solucionar este inconveniente que aunque parece doméstico es motivo de preocupación por el riesgo que implican los perros criados en las calles. 


En la localidad de Alta Gracia, sus autoridades municipales han dispuesto que quien adopte un perro callejero pagará un 50% menos de las tasas municipales durante un año. Además durante ese mismo período el nuevo dueño del perro recibirá una bolsa de alimento balanceado para destinarlo a su alimentación y tendrá la posibilidad de llevarlo a un veterinario para control o algún tratamiento sanitario que sea necesario para que la mascota esté en perfecta condiciones. 


Esta medida nació de un acuerdo entre la Municipalidad de Alta Gracia y la Asociación Protectora de Animales local, que desde hace años viene trabajando intensamente en busca de una solución para este tema. 


Desde su implementación, a la fecha, la medida ha resultado todo un éxito ya que cientos de perros han podido ser ubicados en hogares en los que se los cuida en todos los sentidos a cambio del compañerismo que ofrecen y la posibilidad que se les da a los menores de contar con su propia mascota. 


El municipio a través del personal de Ambiente es el encargado de controlar y fiscalizar el estado de los perros a fin de cerciorarse de que están bien cuidados y, fundamentalmente, que no reciban malos tratos. 


Se considera que junto a la esterilización masiva de perros callejeros, ésta es la única solución para disminuir paulatinamente la población de canes en estado de abandono.