Lo que ocurrió en el clásico hondureño entre Olimpia y Motagua, es algo que nunca se vio en la historia. El dramático partido terminó en empate, con un gol agónico de Olimpia en el final. Hasta ahí todo normal, el tema es que la última jugada que definió el partido, debería haber sido anulada.

Es que un intruso se metió en la cancha y con otra pelota (que no era la que se estaba jugando el partido) empezó a correr en el área y terminó definiendo, obstaculizando de esta manera al equipo que intentaba mantener el resultado para una victoria segura. En el video se puede ver como el hincha patea al mismo tiempo que el delantero, a tal punto que las dos pelotas entran al arco casi al mismo tiempo. ¡Una locura!

El arquero del Motagua salió disparado a reclamarle la acción al árbitro, que hizo oídos sordos y convalidó el tanto.

"Nosotros reclamamos que en el segundo gol un aficionado estaba dentro del campo y con un balón, si interfiere o no es otro tema que hay que analizar. Antes de eso había ingresado un niño y se detuvo la jugada, creo que en esta debió haber hecho igual", dijo Hugo Caballero, preparador de porteros del Azul.