Just Stop Oil lo hizo de nuevo. Dos militantes de esta organización ecologista británica le arrojaron dos "tortazos" a la cara del rey Carlos III. Claro que quien resultó con el rostro embadurnado de chocolate no fue el verdadero monarca, sino su réplica de cera que encuentra expuesta en el museo de Madame Tussauds, en Londres. La acción de los activistas —que semanas atrás le tiraron una lata de sopa de tomate a la obra "Los Girasoles", de Van Gogh— tenía como objetivo reclamar que el gobierno "detenga las nuevas licencias de petróleo y gas".
"La ciencia es clara, la demanda es sencilla: detengan las nuevas licencias de petróleo y gas". Ese fue el "grito de guerra" de Eilidh McFadden, de 20 años, y Tom Johnson, de 29, mientras le estampaban dos tortas de chocolate a la estatua de cera del rey Carlos III.
La figura del monarca "atacada" se encuentra expuesta junto a las de otros miembros de la familia real británica, como su esposa Camila Parker — reina consorte del Reino Unido—; su hijo Guillermo, el príncipe heredero al trono, y su esposa, Kate, princesa de Gales, en el famoso museo de estatuas de cera.
La acción de los activistas fue filmada y difundida en las redes sociales del grupo, donde rápidamente viralizó. En su cuenta oficial de Twitter, Just Stop Oil explicó que el rey Carlos III se ganó los tortazos por "haber abandonado sus planes de asistir y dar un discurso" en persona en la próxima COP27 de la ONU, que se celebrará del 6 al 18 de noviembre en Sharm El Sheij, Egipto.
Qué es Just Stop Oil y qué reclama
La historia de Just Stop Oil es corta, pero ruidosa. Nació en febrero de este año como —según explican en sus redes sociales— una coalición de grupos que trabajan juntos con un objetivo: "Garantizar que el gobierno se comprometa a poner fin a todas las nuevas licencias y permisos para la exploración, el desarrollo y la producción de combustibles fósiles en el Reino Unido".
"La evidencia científica es inequívoca: el cambio climático es una amenaza para el bienestar humano y la salud del planeta. Cualquier retraso adicional en la acción global concertada, implicará perder la breve ventana para asegurar un futuro habitable", señalan.
Por ello, los activistas llevan a cabo una campaña para exigir el fin de los proyectos de petróleo y gas y realizan acciones públicas —como los tortazos a la estatua del rey Carlos III— para llamar la atención de los medios de comunicación, difundir su mensaje y recaudar fondos.
"Permitir la extracción de nuevos recursos de petróleo y gas en el Reino Unido es una política obscena y genocida que matará a nuestros hijos y condenará a la humanidad al olvido. Solo tiene que parar", afirman.
Asimismo, denuncian que el gobierno "está habilitando activamente la industria de los combustibles fósiles a través de subsidios obscenos y exenciones de impuestos para la extracción de nuevos combustibles fósiles".
El grupo apunta que se deriven "los subsidios gubernamentales de los combustibles fósiles sucios hacia energía, transporte y aislamiento limpios". Y llama a la población a unirse a su lucha: "Es hora de dejar todo a un lado, vamos a la resistencia contigo o sin ti. ¿Eres espectador o te vas a levantar?",

