La imágenes de la joven bailando fueron registrados en unas calles de Birmingham, en Inglaterra, y llevaba puesto un hiyab que le cubría la cabeza y todo el cuerpo. Mientras se movía al ritmo de la música, la mujer se cogía las faldas para agacharse sensualmente y otras dos personas, un chico y una chica, se colocabann detrás de ella para bailar.
 

En las imágenes se puede observar a varias personas que aplaudían y festejaban el peculiar acto. Sin embargo, los musulmanes más extremistas han lanzado toda clases de insultos contra la mujer. "Hay que matarla”, dijeron en las redes sociales.
 

Por su parte, la joven ha pedido perdón en las redes sociales y se justificó diciendo que estuvo deprimida un largo tiempo por ello se aferró a la religión hace algunos meses.