Dos empleados de una fábrica de India protagonizaron un insólito episodio con un aire comprimido. Uno de los supervisores intentó limpiar a su compañero, Aditya Jadhavlos, con el aparato para sacarle lo pedacitos de metal que se pegan en el cuerpo durante el trabajo.

Primero se lo pasó por la cabeza, cuello y espalda. Luego quiso hacerle una broma y se lo pasó por la zona del ano.

Jadhavlos cayó el suelo y tuvo que ser trasladado de urgencia al hospital por graves daños intestinales. El joven falleció, a pesar de los intentos de los médicos para salvarle la vida.

El supervisor huyó y la Policía lo busca intensamente.