Las altas temperaturas hicieron que una bomba de gas explotara dentro de un vehículo estacionado en la ciudad de Krasnodar, al sur de Rusia.

Lo que pudo haber sido una tragedia, en un lugar de tránsito de muchas personas por ser una zona céntrica, sólo fue una anécdota, ya que no hubo heridos.

Lo que más llamó la atención del incidente, no fue el estallido, sino la reacción de una mujer que pasaba hablando por teléfono celular por la zona y que apenas se inmutó al momento de oir el estruendo y que sólo atinó a acelerar el paso sin cortar la llamada.

"Ese ruido fue sólo una explosión", le dijo la jubilada a su interlocutora en el instante en el que parte del auto, que quedó destruido, voló por el aire.

Las grandes olas de calor en la zona están causando muchos accidentes como este en todo el territorio y la muerte de ancianos y niños por no tener los cuidados correspondientes.