Un juez de Nueva York ordenó a un hombre de 30 años que se mude de la casa de sus padres, luego de que la pareja intentó y fracasó durante meses para lograr que su hijo se valiera por sus propios medios y viviera en otro lugar.

La insólita situación, hasta normal en algunas familias, llegó al extremo para estos padres, quienes decidieron llevar a su propio hijo ante la Justicia.

La audiencia se realizó el martes 22 de mayo y duró sólo media hora: el juez del Tribunal Supremo del estado de Nueva York, Donald Greenwood, falló a favor de los progenitores, Mark y Christina Rotondo de Camillus.

Según declaró la pareja ante la Justicia, Michael, el muchacho en cuestión, no tiene trabajo, no quiere ayudar en la casa a hacer tareas simples, ni tampoco quiere aportar económicamente. Los padres indicaron que hace ocho años presionan para que el hijo se vaya.

"Estoy indignado", dijo el joven ante el diario Daily Mail a la salida de la Corte. Y cuestionó duramente la decisión de sus padres. Dijo que ellos tomaron esa medida porque él es un "millennial liberal" y ellos son conservadores. "Lo que hicieron es vengativo", declaró.