Las compras por Internet pueden traernos a casa aquello que necesitamos, pero también pueden convertirse en desagradables sorpresas. Así le ocurrió a una mujer que quiso comprar un acolchado.

Suele suceder que las fotos de muestra de los productos son perfectas, y el artículo que queremos adquirir se ve hermoso, grande, justo lo que estábamos buscando. Pero luego, cuando llega a casa, encontramos que poco tiene que ver con lo que se promociona en las páginas web.

Nos sentimos estafados y cándidos por haber pasado por alto algún detalle que indicaba, quizás, que no todo era como parecía. Las redes sociales se han llenado de historias de este tipo, donde un consumidor se queja (a veces con humor, otras no tanto) de que sus expectativas se vieron violentamente frustradas al abrir el paquete.

En este caso, una mujer estuvo esperando varios meses el envío de un acolchado que había comprado vía online. Estaba muy ilusionada de poder cubrir su cama de dos plazas con el edredón.

Sin embargo, al recibir el producto, se llevó una enorme decepción al encontrar que la colcha que le enviaron no era del tamaño que se veía en la foto. Cande Actis, como se llama la joven, mostró cómo el acolchado que recibió no llega a cubrir los pies de su cama, no es ni del tamaño de una cuna.

Para que no queden dudas, mostró la publicación desde donde hizo la compra, y la foto con al que promocionaban el producto. La publicación, además de volverse viral recibió miles de comentarios con historias similares. Aparentemente, hay muchos comerciantes deshonestos que aprovechan la necesidad de la gente de hacer sus compras a distancia para estafarlos.