Un hombre de Tuscumbia, Alabama, Estados Unidos, compró a través de Amazon una cortina de baño. El envío era gratuito y le llegaría en dos días. Tras recibir un correo de confirmación de entrega, fue a casa y abrió el paquete, descubriendo que no estaban las cortinas que pidió, sino la muestra de orina de alguien.

“Me sorprendió mucho. Mi hijo estaba allí, de pie, viéndome abrir el paquete, y se echó a reír”, cita Yahoo Lifestyle.

La muestra de orina venía incluso con la información personal de a quien pertenecía, específicamente nombre y fecha de cumpleaños.

Luego de contactar a Amazon, la empresa se disculpó y le aclararon al cliente que no necesitaban que les enviara la muestra de orina de vuelta y que procesarían de nuevo su pedido real.