Un contratista alemán enajenado por la furia debido a una importante suma de dinero que le debían, tomó la drástica decisión de derribar todas las propiedades por él mismo utilizando una máquina.

El hecho ocurrió el miércoles en Vogtgasse en Blumberg, Alemania, cerca de las 19:30hs. El hombre de 47 años contó con la ayuda de una excavadora accionada por cadena y así destruyó grandes partes del complejo a estrenar que comprende alrededor de 30 unidades residenciales.

Al finalizar, se subió a su coche y se fue. Horas más tarde se entregó a la Policía y justificó su acción al decir que fue una manera de reclamar el dinero pendiente. Los daños ocasionados superan el medio millón de euros.

Aunque no había gente en el establecimiento, en el momento de acto cerca de 50 personas rodearon el lugar para averiguar qué pasaba. El empresario destrozó varias botellas de gas, por lo que la Policía acordonó el área ante la incertidumbre de lo que pudiera pasar.