La artista del maquillaje canadiense Mimi Choi tiene un oficio insólito: pinta ilusiones ópticas en su propio cuerpo y en las caras de sus clientes. Las curiosas imágenes las publica en su cuenta de Instagram, donde alcanzan una enorme popularidad. Algunas han reunido casi tres millones de visitas.

“Mi rostro es un lienzo en blanco donde puedo practicar mi arte”, afirmó a ‘Metro’ la joven de 31 años de Vancouver, que antes trabajaba como profesora.