La Asociación de Veterinarios Británicos (AVB) advirtió esta semana sobre los defectos propios de la raza de gato scottish fold, los gatitos adorables de orejas caídas que conquistaron la web hace años y hasta se convirtieron en mascotas de las estrellas.

Taylor Swift tiene dos hembras scottish fold, Meredith y Olivia, mientras que el gato Maru conquistó Japón y el mundo hace años a través de su cuenta de Instagram. Pero los especialistas aseguraron que esta raza es propensa a un tipo de artritis entre otras enfermedades crónicas, informó el sitio BBC Mundo.

La veterinaria Gudrun Ravetz, cabeza de la AVB, explicó que el gen que le da a los scottish fold sus tiernas orejas caídas viene acompañado con genes que provocan un tipo de artritis y otras condiciones crónicas y dolorosas que le acortan la vida al gato.

La raza scottish fold es la descendencia de Susie, una gata blanca de orejas caídas que vivía en una granja de Coupar Angus, Escocia, en 1961. Un pastor llamado William Ross la vio y como le gustó tanto la cruzó con un ejemplar de británico de pelo corto.

"Estamos viendo muchos casos de deseo de tener una mascota por cómo se ve y no por su calidad de vida, y eso es por las redes sociales. También hay un auge de las razas caninas braquicefálicas -como los pugs, bulldogs franceses o ingleses- que pueden tener muchos problemas respiratorios. Es todo porque estamos priorizando su apariencia", advirtió Ravetz.