Varias regiones de Estados Unidos se encuentran en alerta debido a la aparición de un temible depredador acuático y el mensaje de las autoridades hacia los ciudadanos es contundente: "Si pensás que capturaste un pez cabeza de serpiente del norte, ante todo no lo liberes. Matalo de inmediato y congelalo (con bolsa doble)".

Se trata del pez cabeza de serpiente del norte (Channa argus), un animal que debe su nombre a la similitud con el reptil debido a su cabeza achatada. Esta especie es originaria de puntos tan distantes como China o Rusia y al incorporarse a los ecosistemas de Norteamérica está provocando severos desequilibrios debido a su voracidad y a la adaptabilidad que tiene, lo que ha llevado al gobierno a extremar las medidas para evitar su propagación.

Según detalla diario la BBC, el pez tiene la capacidad de respirar fuera del agua, lo que le brinda una facilidad asombrosa para cambiar de cursos de agua. Además su velocidad de reproducción es muy alta ya que las hembras pueden poner hasta 10 mil huevos al año.

Las autoridades explicaron que los peces cabeza de serpiente consumen zooplancton y crustáceos juveniles, además de peces, insectos y crustáceos adultos, lo que puede afectar severamente la disposición de alimento para otras especies. Así mismo el medio británico destacó que el Departamento de Recursos Naturales de Georgia informó que algunas especies de pez cabeza de serpiente son capaces de migraciones cortas por tierra.

Estos animales pueden sobrevivir en el agua con muy poco oxígeno, lo que les da una ventaja competitiva respecto a otras especies como truchas y róbalos, que requieren más oxígeno. Por eso hay mucho hincapié sobre todo en personas dedicadas en ambientes acuáticos: "Si estuviste en el agua, sacá cualquier lodo, plantas, peces u otros animales antes de transportar tus equipos y limpiá y secá todo lo que haya entrado en contacto con el agua, como la ropa, los perros, los equipos y los botes".