A casi todos los nenes les da miedo tener que ir a la consulta del médico, pero este pequeño demostró que estaba de lo más calmado durante su revisión.

Mientras la doctora lo auscultaba el niño se quedó como hipnotizado, exactamente cuando ésta le puso el estetoscopio sobre su corazón.

De hecho, comenzó a inclinar lentamente su cuerpo hacia ella hasta que terminó recostándose en su brazo.