Los accidentes de tráfico son un grave problema que causa una gran mortalidad cada año. Por ello, hay que extremar la precaución al volante y coger el coche ebrio es algo que siempre hay que evitar. Pero, por si a alguien se le ocurriera hacerlo, la ciudad taiwanesa de Kaohsiung tiene el castigo perfecto.

Conducir borracho hace que sea más peligrosa la carretera y la probabilidad de accidente aumente. Siguiendo con este razonamiento, Chen Qimai, alcalde del municipio, ha decidido condenar a estos conductores con algo que les hará estar cerca de la muerte, al igual que el alcohol al volante.


 

El político informó de que, a partir de ahora, cualquier conductor multado por ir ebrio debería realizar trabajos sociales en una funeraria limpiando neveras para cadáveres, morgues y crematorios.

Recientemente, 11 de estos condenados se estrenaron en sus labores en la Oficina de Gestión Funeraria de la ciudad y, durante 4 horas, estuvieron dejando impolutas las instalaciones, lo cual parece que causó en ellos remordimientos por sus actos y los animó a no delinquir de nuevo: "¡No me atrevo a volver a hacerlo!".

"Limpié la puerta del congelador y me di cuenta de que podía haber cadáveres humanos dentro", dijo uno de los acusados de conducir ebrio a un medio local. "Nunca había estado cerca de la muerte y me pareció inquietante. Realmente tengo que tener cuidado al conducir en el futuro, y no debo beber y conducir en la carretera".