Escuchamos historias de anteojos, controles remotos y hasta juguetes en el freezer. ¿Pero un corpiño? Es de lo más original que se nos puede ocurrir. Y no, no se trata de una nueva tendencia sexual o un desafío viral para congelarse el pecho. Fue simplemente una confusión.

Daniela Villa compartió el despiste de su papá en Twitter, con una foto del sujetador y la explicación del error.

La imagen es clara: el relleno de silicona claramente parece una pechuga de pollo y nosotros también lo hubiéramos guardado en el freezer... ¡o puesto en el horno!

El tuit, además de cerca de 100 mil "me gusta", recibió muchísimas respuestas.