Grandes y chicos salían a la calle con baldes. Aunque la actividad era espontánea existían ciertas reglas y consignas: había que usar “la ropa de chayar”, aquella un tanto desteñida y que no importaba si se llenaba del barro de las cunetas que por aquel entonces no estaban impermeabilizadas, tampoco valía “enojarse” y cualquier recipiente era bueno a la hora de mojar al vecino.

Asó lo muestra un video del Archivo General de la Nación publicado en las redes sociales en las últimas horas. 

Carnaval sanjuanino.

�� Inicio del Carnaval sanjuanino ����️ Documento fílmico. Tambor: 1155.C16.1.A

Publicado por Archivo General de la Nación Argentina en Viernes, 21 de febrero de 2020

La chaya comenzaba ni bien las familias terminaban de almorzar y se terminaba, aunque nadie lo fijara, cerca de las 19. A esa hora comenzaban los preparativos para el baile de la noche.

Quienes disfrutaron de aquella época coinciden en señalar que a partir de los 70’ la costumbre se fue perdiendo porque se volvió cada vez más agresiva y las “bromas pesadas” se volvieron una constante.