Un padre decidió hacerle una broma a su hija y le compró un traje de baño muy particular para evitar que los hombres se le acercaran durante sus vacaciones.

Tony Echlin le regaló a su hija de 26 años  una malla con una foto de su propia cara en primer plano para que use durante un viaje en familia a Sunny Beach, Bulgaria. 

Lejos de avergonzarse, Megan decidió usar orgullosamente su nueva prenda en la pileta. "Mi papá me dijo que era para que ningún hombre me mire. Me la puse e inmediatamente todos en la pileta me estaban mirando y riendo", reveló la joven. En vez de apartar las miradas, el regalo de su padre hizo que se volviera el centro de atención del lugar. 

Además, Tony también mandó a hacer una remera para él estampada con el rostro de Megan y la llevó a una cena familia. "No podía parar de reírme", confesó su hija y detalló: "La gente nos paraba para sacarnos fotos".