La boda es uno de los momentos más importantes de toda pareja. Siempre se intenta que sea un día perfecto y que la ceremonia se lleve a cabo sin ningún tipo de problema. Sin embargo, estos jóvenes oriundos de Tucumán no tuvieron tanta suerte ya que un vendedor ambulante irrumpió en la ceremonia a los gritos. 

“Compramos baterías, vendemos huevos baratos“, vociferaba a través de su megáfono el vendedor ambulante. El volumen era tan alto que, al pasar cerca del evento, casi ni se podía escuchar lo que la jueza de paz decía a la pareja que estaba por dar el sí.

La interrupción continuó unos minutos más ya que el vendedor siguió diciendo: “Huevos seleccionados, frescos. Le vendemos 30 huevos por 200 pesos. Le compramos radiadores, baterías viejas, calefones”. Mientras tanto, la pareja estaba agarrada de las manos preparada para unirse en matrimonio.