El arquero del Naft Maysan, Alaa Ahmad, escondió la muerte de su hija de cinco días para no quedar afuera del partido entre su equipo y el Al Shorta jugado el 15 de febrero pasado por la Liga iraquí.

Ahmad, de 21 años, sufrió la muerte de su bebé por complicaciones en el parto apenas una horas antes de jugar el partido, donde tuvo un desempeño "espectacular" según Sabah Abed, uno de los árbitros del encuentro.

"Pedí a mi familia no difundir la información. Lo guardé para mí y no dije nada a mis compañeros ni a mi entrenador porque estaba seguro que se hubiesen negado a que yo jugara el partido", explicó Ahmad.

"Quería demostrarles de lo que soy capaz", agregó el arquero, quien se largó a llorar apenas escuchó el pitazo final del partido, que terminó 1 a 1 y con muchas emociones mezcladas.