El perro "Marrom" estuvo esperando en la puerta durante ocho jornadas hasta que su dueño, Alexandro, fue dado de alta del hospital Limeira de Sao Paulo, Brasil.
 

El can incluso aprovechó el descuido del personal y se escabulló hasta la unidad de urgencias para buscar a su amo. En su empeño se ganó el cariño de los empleados.
 

Tanto así, que se colocaron letreros en los que solicitaban a los usuarios que por favor no lo lastimaran por verlo dentro de las instalaciones ni trataran de correrlo.