Mia Khalifa es una de las últimas grandes estrellas globales del mundo del porno. Incluso aún cuando se retiró del negocio hace prácticamente cinco años, su nombre sigue figurando al tope de las búsquedas en el mundo del entretenimiento condicionado para adultos. 

Todo comenzó cuando ella era muy joven, con un video que pasó a ser una leyenda en el rubro. Por su origen libanés, se animó a hacer el primer video pornográfico de una mujer usando un hiyab, el velo que cubre la cabeza y el pecho que suelen usar las mujeres musulmanas desde la edad de la pubertad. 

El clip la convirtió en una celebridad global en la industria de la noche a la mañana, pero también le valió amenazas de muerte hasta de ISIS. 

“En el instante en que se posteó, fue como un incendio salvaje. ISIS me envió amenazas de muerte, me enviaron imágenes de Google Maps de mi departamento. Me quedé en un hotel por dos semanas después de eso por el miedo que tenía”, reveló ahora Khalifa en una entrevista en la cual habló francamente sobre sus sentimientos en torno a la industria del porno.

“Un error común de la gente es pensar que he ganado millones y millones por los trabajo que hice. Nada puede estar más lejos de la verdad. Realmente hice unos 12 mil dólares en TOTAL durante todo mi tiempo en la industria”, escribió Mia en su cuenta de Instagram, presentando la entrevista que hizo con Megan Abbott. 

Incluso, después aclaró en Twitter que nunca más volvió a ganar “ni un centavo” después de su retiro, aún cuando sus videos siguen vigentes en sitios como Pornhub. La actriz aclaró que cuando trabajaba en el rubro ganaba aproximadamente unos mil dólares por video. 

Lo difícil del post porno

Khalifa también habló con honestidad sobre lo duro que le fue conseguir un “trabajo normal de oficina” después de retirarse, y cómo eso le generó una inseguridad y miedo enormes. 

Eso la llevó a pensar que tampoco iba a poder conseguir un novio, algo que este año cambió: a comienzos de 2019 se comprometió con su prometido, Robert Sandberg. 

Desde 2015 a esta parte, Khalifa ha probado suerte como modelo, comentarista de deportes, youtuber e influencer. En Instagram la siguen casi 17 millones de personas. 

Ahora, dice que habla abiertamente sobre la industria del porno y las empresas que explotan a “mujeres jóvenes, atrapándolas legalmente con contratos cuando son vulnerables”, para mostrar el lado oculto de un negocio que parece ser muy rentable, pero para unos pocos. 

Fuente: La Voz