Una ex marine del Ejército de Estados Unidos está bajo arresto tras haber compartido un video en Facebook donde se la puede ver disparándole a su perro de servicio mientras su novio filma el macabro episodio.
Fuentes cercana a la investigación aseguraron que Marina Rollins había recibido a su perro, un Pit Bull Terrier, luego de ser diagnosticada con PTSD o trastorno de estrés postraumático y problemas mentales.

El perturbador video viralizado en las redes sociales muestra a la ex integrante de la Armada norteamericana atando a un árbol a su perro Camboui, para luego dispararle con un rifle cinco veces.
El hecho ocurrió en las cercanías de Fayetteville, Carolina del Norte. La veterana de guerra de 23 años y su novio Jarren Heng fueron acusados de crueldad animal y de haber conspirado para matar al perro de servicio. Los documentos de la Corte aseguran que el joven involucrado se encuentra actualmente en servicio en Fort Bragg, Carolina del Norte.
En un momento del video se lo puede escuchar a Heng diciendo "déjame dispararle una vez" mientras el animal se revolcaba sobre el piso en medio de su agonía.
Luego se la escucha a Rollins diciendo que Camboui ya se encontraba convulsionando tras recibir los disparos. En distintas imágenes se los puede ver a ambos bebiendo alcohol. Tras el asesinato, la pareja enterró al perro en una tumba cavada en el bosque. Los acusados, por su parte, declararon que sacrificaron al perro para que "no sufriera más" dado que se encontraba enfermo.
"Los videos demuestran que fue traído a una zona boscosa donde recibió varios disparos y luego fue golpeado y arrastrado hasta su tumba. Como si fuese basura, su cuerpo todavía continúa abandonado en algún sitio de Carolina del Norte", afirmó con tristeza el creador del grupo en Facebook.
El pasado martes la pareja se presentó ante la Corte, donde se puso el foco en el hecho de que mientras mataban al perro ambos acusados se reían y parecían disfrutar el acto.
En un principio la fianza de Rollins fue fijada en 10.000 dólares y la de su novio en 5.000, pero ambos montos fueron subidos a 25.000 dólares luego de un pedido de la Fiscalía.