Fue en pleno incendio en el autódromo internacional de Las Termas de Río Hondo, en Santiago del Estero, cuando una mujer, que es bombera voluntaria, hizo una pausa para amamantar y luego volvió a combatir las llamas. 

En diálogo con Todo Noticias, María de los Ángeles Lizarraga contó cómo fue el momento en el que les sacaron la foto y destacó que su historia es la de miles de mujeres que se las ingenian para combinar su vocación con la maternidad.

Fue un incendio de gran magnitud. El esposo de María, que también es bombero voluntario, estaba trabajando en el autódromo, mientras ella esperaba en el cuartel. Pensaba quedarse allí porque Gonzalo Benjamín, el bebé de dos meses, “es muy chiquito y solo toma teta”. “En realidad, me moría de ganas de ir como cualquiera de nosotros y se necesitaba mucho personal en el lugar, así que al final salí para allá”, contó.

Mientras tanto, una compañera de trabajo se quedó en el cuartel al cuidado de Gonzalo y su otra hija, de seis años. “Cuando llegué allá, vi la dimensión del incendio y me puse a trabajar”, afirmó. Unas horas más tarde, a las dos de la madrugada, recibió el llamado en el que le avisaron que el bebé “no paraba de llorar” y que “no se calmaba con nada”. “Necesitaba el pecho”, aseguró. A través de mensajes, coordinó con la mujer para que se acercara a la zona del incendio. “Estaba entre mi hijo y las ganas de seguir ayudando”, expresó María.

Inicialmente, la idea era amamantar al bebé dentro del auto en el que viajó junto a su compañera de trabajo, pero al verla, los médicos del hospital zonal, que estaban en el lugar en caso de ser necesario asistir a los bomberos, le ofrecieron que lo hiciera en la ambulancia. “Me senté ahí, le di la teta quince minutos y se lo volvieron a llevar al cuartel, para que él aguante y yo siga trabajando”, explicó.

En ese momento, alguien tomó la foto, que rápidamente se hizo viral. Para María, la imagen sirve para mostrar “la realidad de muchas bomberas”. “No dejamos de ser mujeres, madres, trabajadoras. Tenemos esta vocación y lo hacemos a voluntad. También llevamos adelante la maternidad y la familia. Es lo que vivimos día a día”, reflexionó.

María volvió al cuartel recién a las seis de la mañana, donde su compañera seguía al cuidado de Gonzalo y la nena, que es bombera junior. Su marido y padre de los chicos, en tanto, se quedó hasta el día siguiente. El incendio destruyó todo el edificio de boxes del autódromo, las dos plantas superiores y la terraza, pero no dejó heridos graves.

Los bomberos voluntarios trabajaron hasta el sábado para realizar el control de las cenizas, luego de que se activaron otros dos focos, que fueron inmediatamente controlados. El combate al fuego dejó “dos bomberos heridos, uno con una luxación de hombro y un corte en la mano, mientras otros cinco fueron asistidos con oxígeno, aunque todos resultaron con lesiones leves y están fuera de peligro”, dijo el subjefe de Bomberos de Las Termas de Río Hondo Alfredo García.

En un posteo en Facebook, el gobernador de Santiago del Estero Gerardo Zamora agradeció a “todos los que trabajaron arduamente junto a los bomberos voluntarios de Las Termas para evitar daños mayores”.