El cortejo fúnebre paró de repente en la intersección de las calles 24 y 29, a media cuadra la Municipalidad de Mercedes, en la provincia de Buenos Aires.

Fue el chofer del auto que llevaba el féretro quien dijo haber escuchado ruidos y por eso se dirigió hasta el ataúd para corroborar que la muerta, una mujer de 65 años de edad, no hubiese revivido.

Este insólito hecho quedó registrado en las cámaras de los transeúntes, que rápidamente viralizaron lo ocurrido en las redes sociales. 

La policía acompañó a la familia a un hospital, donde médicos intentaron técnicas de reanimación en la mujer, pero comprobaron que siempre estuvo muerta.