Un niño brasileño sordo recibió un inesperado regalo: el audífono que necesitaba para poder volver a oír. Sus vecinos realizaron una colecta para comprárselo, ya que el que tenía se rompió y su familia no tenía los 1.800 euros que costaba arreglarlo. Su emoción quedó filmada y se viralizó rápidamente.

En las imágenes e ve cuando llega el paquete con el aparato, su padre lo abre y, con los nervios a flor de piel, el pequeño espera a que se lo coloque. Pero cuando por fin lo lleva puesto, no escucha. Con paciencia, su padre se lo retira y, tras unos ajustes, se lo vuelve a poner.

Inmediatamente el niño da un grito al comprobar que puede escuchar de nuevo. Sin poder contener las lágrimas se abraza a quienes están en la habitación, que le dicen que agradezca a sus vecinos este regalo, cosa que hace entre sollozos de emoción.