Jennifer Dahlgren, la lanzadora de martillo de 34 años que representó al país en cuatro Juegos Olímpicos consecutivos, quebró en llanto tras sufrir en primera persona la falta de talles en un local de ropa. La deportista compartió con sus seguidores de Twitter su tristeza y publicó un duro descargo sobre la presión social.

La atleta olímpica, que se consagró tres veces campeona sudamericana, relató que todo comenzó cuando le llegó una invitación a un evento de gala. Para la ocasión, había pensado comprarse un vestido.

Pero su día de shopping se convirtió en un infierno. Dahlgren terminó llorando en el auto de la frustración. "El vestido más grande no me entra. Mis 120-100-115 están nuevamente fuera de límites", escribió indignada.

La deportista explicó que durante todo este tiempo logró superar sus inseguridades y pensamientos negativos sobre su cuerpo. Pero cuando afronta estas situaciones, recuerda a la "niña de 15 años" que soñaba vivir dentro de otra silueta.

La falta de talles no solo alcanza a los atletas que precisan tamaños más grandes por su musculatura, sino que también es un escenario cotidiano para todos aquellos cuyas medidas están fuera de la tabla que las marcas imponen.

"Es muy difícil tener un autoestima sana cuando todo el tiempo la sociedad te marca de diferentes formas que no encajas. La Ley de Talles importa", aseguró en su descargo virtual. Y concluyó que este tipo de situaciones la hacen sentirse "alienada" y la golpean fuerte.