El París Saint-Germain ganó por 3-0 al Reims y pasó a la final de la Copa de la Liga de Francia. Uno de los momentos más memorables del partido lo protagonizó Neymar, quien se propuso tomar control de la situación cuando el marcador aún mostraba 2-0 y entonces envió el balón para atrás con su propio trasero.

La 'culinha' del brasileño no surtió el efecto deseado, ya que acabó en los pies de un rival, pero sí resultó del agrado de los hinchas, y no solo de los del PSG.

Si bien Neymar se llevó los aplausos por la jugada, lo que no puede llevarse es el título de inventor de un nuevo pase. A la estrella del PSG ya se le había adelantado, como mínimo, el entrenador del club ruso Ufá, Vadim Yevséyev, cuyo momento estelar se hizo viral en las redes en septiembre pasado.