Un gol del futbolista brasileño Douglas Matos en un partido de la primera división en Japón ha dado de qué hablar en los últimos días por su gran ejecución y especialmente porque sin la complicidad de sus compañeros no habría sido posible. El episodio tuvo lugar el pasado sábado en el encuentro entre los equipos Shimizu S-Pulse y Sanfrecce Hiroshima en la ciudad de Shizuoka.

Al minuto 31 de juego, el delantero del Shimizu se disponía a cobrar un tiro libre desde la línea de penal. Sin embargo, y para sorpresa de sus contrincantes, dos de los jugadores de su escuadra se arrodillaron frente a la barrera y de cara al balón.

La estrategia sirvió como distracción y permitió al brasileño colar un gran zurdazo por debajo de las piernas de la defensa y acomodar el esférico en la red, por el palo derecho del guardameta. La anotación le dio la ventaja al Shimizu, pero no le alcanzó para ganar el partido, que terminó 2 a 1.