Cuando el hombre en cuestión vio la imagen de la camioneta, comenzó a grabarla -según su confesión- para enviársela a un amigo como parte de una broma. Mientras tomaba las imágenes escuchó la exclamación de su sobrino: "Oh la la", y entonces dirigió su cámara hacia él.

El pequeño, distraído en su bicicleta, sigue avanzando con la mirada clavada en la camioneta que muestra el trasero de una mujer apenas cubierto.

La distracción lo llevó a ignorar las mamparas de una confitería que sobresalían sobre la vereda y terminó chocando con ellas.

Una mujer que pasaba por el lugar termina ayudando al pequeño "mirón", porque su tío seguía entretenido y divertido tomando las imágenes.

Subidas a una cuenta de YouTube fueron reproducidas casi 200.000 veces en menos de dos días.